lunes, 25 de mayo de 2009

CASI, CASI CAMBIAMOS EL MUNDO.

A veces, cuando empiezo a pensar,
y nos miro a todos, digo:
que hijo de puta el tiempo.
Uno aparece por arte de magia
y muchas cosas por añadidura
vienen bien bien detrás,
por ejemplo que no te pares para hablarme,
o que me mires con cara de desconocida,
parece como que nunca hubiésemos tenido
ese amor tan grande, que casi casi cambia el mundo.
(ojala, por lo menos, sigas leyendo este blog.)

jueves, 14 de mayo de 2009

LO SIMPLE QUE ES TODO.

Ella caminaba relajada por esas calles,
las calles que siempre caminábamos,
íbamos de su casa a la farmacia
y de la farmacia a su casa,
los edificios altísimos,
nunca nos tocaba el sol,
éramos duques,
felices como pocos,
no necesitábamos nada más,
solo llegar, coger y reír.

Que simple todo.

ELLA FUE LA REVANCHA.

Ella fue como la revancha.
Era igual a vos,
hasta la forma de ser,
me miraba distante,
no como vos,
me tocaba de lejos,
no me conocía ni un poco
pero igual yo tuve un tiempo,
un tiempo soñado,
aunque fue mentira,
lo viví con cierto realismo,
como las cosas que pasan
todos los días acá,
pero esta vez con vos
aunque realmente no fueras.

MUERTO JAMÁS.

Hoy quería imaginarme muerto
Y no podía.
Me imaginaba hablando
con el portero del edificio
o jugando una mano de truco
con los viejos timberos
de la plaza de enfrente.
Pero muerto no me imaginaba,
no podía.
Me imaginaba haciendo
cualquier barbaridad,
siendo paseador de perros
o jugando backgammon
con las amigas de mi abuela,
pero muerto no,
muerto jamás.

AHORA QUE QUIERO.

Ahora que cruza la calle la chica que me gusta puedo seguir caminando.
Ahora que la miro a ella en el colectivo y le quiero ir a hablar
Se baja.
Ahora que justo pensaba en volver con ella, ella volvió con él.
Ahora que pensé que era simple decidir entre bañarme o desayunar,
No hice nada.
Ahora que quise leer un libro, me puse a mirar la tele, Tinelli.
Ahora, justo ahora esas cosas que quiero desesperadamente que pasen,
No pasan.

EL LIVING DE DÍA A LA NOCHE.

Y así mire desde una pequeña silla
A través de la ventana que daba al balcón
como el día caía y justo, justo
cuando se estaba por hacer de noche,
el living se hacía de día
y yo no prendía ninguna luz,
ni me movía,
solo se iluminaba todo
y yo seguía sentado.
Era mágico
o
trágico.

ME SIENTO UN PICHÓN.

A veces cuando recuerdo esos momentos juntos me largo a llorar y pienso en lo estupido que fuimos. Ahora me siento en un bar y miro a todas las chicas pensando que seguramente volveré a encontrarte, mientras tomo cerveza y hablo como si fuera un sabiondo de la vida, me pido un whisky, me rió y deliro un poco también. Soy parte de este mundo de rarezas habituales. Bailo en el balcón de casa cuando todos podrían verme y me encierro en el baño a pensar cualquier cosa, sueño siempre lo mismo y amo siempre a las mismas personas. Aunque cambien de cara y de gestos yo tengo mas ojeras que ayer y me siento así de pichón.