miércoles, 19 de diciembre de 2007

Desayunar

Esa mañana me desperté feliz, no estaba en mi hogar, pero tampoco en un lugar desconocido, debía cumplir algunas obligaciones, las cuales ya no formaban parte de mi tensión. Fui hacia el baño, lave mi cara y observe mis atuendos dignos de una noche en Berlín. Comencé a vestirme y no podía dejar de mirarte, la casa tan luminosa nos hacia participes de un despertar encantador. Te sumaste a mi plan, cubriste tu cuerpo e intentaste disimular tu poca reacción. Descendimos a través de aquel vistoso ascensor, caminamos lento hacia algún fin y encontramos cobijo en un bar. Desayunamos preguntaste, yo sin posibilidad de negación, acepte. El lugar era mágico, nosotros teníamos magia, mi amor por el instante no dejaba de sorprenderme y entre medialunas y café recuerdo haberte conocido más.

2 comentarios:

lucia benetti dijo...

te extraño mucho bola de moco.
muchooo.
uhhuuu maxi.
desayunemos, pero ahora soy vegana, no como mediaslunas...
te quiero
chau
no sabés como te extraño
jhdgjsagcs cfdsjbcjs
besos en la frente

Anónimo dijo...

pero q lindas palabras!