domingo, 20 de abril de 2008

Longevidad

Protuberancia luminosa que escapa de mí re significando mi vuelta a casa, condenándola así a un diluvio universal, una torpe carrera hacia el alba dudosa con el gran peso de querer dormir y la melancolía de volver a recuerdos que quitan la diafanidad de una canción desempolvada por un caminar errado.
La ciudad oculta que tan bien conozco, la ciudad oscura y apretar los parpados no soluciona nada, esta vez encontrarte fue tan pecaminoso como aquel acto infiel. Me da pavor mi propio pasado y mi cara se enciende en este instante y el no poder hundirme en la muerte hace que mi almofrej vació siga conmigo. Mi insomnio habitual me lleva por lugares recorridos y en el horror permanente de ser un cuerpo humano recordar tu sonrisa hace que lloroso el mundo ahora sí me ataque luminoso y activo con la realidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

maxi, quiero las ultimas canciones, no las tengo!

Jessie!!! dijo...

Mirá la hora que es... Y me colgué leyendo tu blog... No sé qué me pasó honestamente... Generalmente, me aburro rápido...
Maxi, hoy hablando en serio, me llegó mucho lo que escribiste... Son cosas que me pasan a mí a veces, pero encontraste las palabras exactas... Y en algunas partes llegué hasta emocionarme, y no te miento... Es muy profundo todo...
No soy quien para opinar, por lo poco que te conozco, no te merecés estar así... ¿Pero quién puede evitarlo, no? Si te sirve de algo, es cierto que el tiempo sana las heridas... Lo que hoy te parece terrible mañana ya no lo es, y así... Te lo digo porque me ha pasado...
Me dieron ganas de escribir de nuevo, hice un poco de catarsis también yo...
Te dejo esto que leí, de Mario Benedetti, de regalo... Cuando te sientas caído, leelo, al menos, a mú, me hace bien...
Besos


Mario Benedetti





Me sirve no me sirve


La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve

no me sirve tan mansa
la esperanza

la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve

no me sirve tan sabia
tanta rabia

el grito tan exacto
si el tiempo lo permite
alarido tan pulcro
no me sirve

no me sirve tan bueno
tanto trueno

el coraje tan docil
la bravura tan chirle
la intrepidez tan lenta
no me sirve

no me sirve tan fría
la osadía

si me sirve la vida
que es vida hasta morirse
el corazon alerta
si me sirve

me sirve cuando avanza
la confianza

me sirve tu mirada
que es generosa y firme
y tu silencio franco
si me sirve

me sirve la medida
de tu vida

me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
si me sirve

me sirve tu batalla
sin medalla

me sirve la modestia
de tu orgullo posible
y tu mano segura
si me sirve

me sirve tu sendero
compañero.

Anónimo dijo...

que lindo lo que escribís
mucho amor con las palabras para las palabras

Anónimo dijo...

cada vez mas arida,
alma melancolica