Siempre llegas así,
sin avisar,
sin darme tregua,
mi preparación
esta vez
tuvo que reducirse
a una pequeñísima calle
que por escasos segundos
tuvo tu nombre.
Que tan asustado estaba?
-Que tan asustado
quería estar?-
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario