jueves, 14 de mayo de 2009

MUERTO JAMÁS.

Hoy quería imaginarme muerto
Y no podía.
Me imaginaba hablando
con el portero del edificio
o jugando una mano de truco
con los viejos timberos
de la plaza de enfrente.
Pero muerto no me imaginaba,
no podía.
Me imaginaba haciendo
cualquier barbaridad,
siendo paseador de perros
o jugando backgammon
con las amigas de mi abuela,
pero muerto no,
muerto jamás.

1 comentario:

Julieta dijo...

¿Y para qué imaginarse muerto... si estás vivo?