viernes, 14 de agosto de 2009

DILUVIO CRÓNICO

Volvía con los cabellos envueltos en grasa,
remitiéndome hacía la persona social.
Una suerte de esperma veloz
y un desanimado corazón empedernido.
Conque sabiendo mis atributos
me reincorporé al montón de opiniones premeditando
otra salida, otro escape furtivo,
otro simulacro cobarde.

Volver a casa, filosofar,
que de una u otra manera
es tener el mayor de todos los miedos .

Para ellos el diluvio que me abominaba
era la seguridad, seguridad duradera.
Diluvio en suspenso,
sistema abominable de coacciones
en forma de ladrillos, pasillos
y hasta una manada feroz de personas.
No hay salida ni escape furtivo,
no hay simulacro cobarde

ni carrusel.

No hay comentarios: