Discontinuas formas de controlar mi cuerpo, sensaciones que realmente desaparecen en segundos y químicos que impiden nuestra naturalidad.
La noche era increíble, las nubes no dejaban de desfilar veloces por momentos rojizas y llenas de formas sobre un cielo de oscurísimo azul que con algunas estrellas decorativas nos mostraba que realmente la relación entre las personas es lo único que puede cambiar al mundo, una sensibilidad creada en el encierro no es mas que ciertos miedos a nuestra realidad y a las personas que viven en ella, lidiar con eso es lo que nos hace personas, lo que nos corona como buenos seres humanos y nos hace comunicarnos, enamorarnos, amarnos, descuidarnos, ayudarnos, encontrarnos, desencontrarnos y simplemente vivir. Poder salir al exterior, vivir objetivamente y con la misma sensibilidad de siempre es nuestra pelea dial, el no poder con ella es darnos por vencidos, lo bueno es que tenemos infinitas posibilidades de ganarle.
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6 comentarios:
de lo mejor que has escrito
el sabado con rosal, la veo a la Ezquiaga y me puedo morir en paz
saludos maxin
lidiar..con esas infinitas oportunidades es lo que nos hace esencia.
vos,
sos la armonia que tiene mi alma
muy descriptivo, muy real...
puedo hasta sentirme en esa escena...
me gusta me gusta...
abrazo mr maxi
adieu
de mimbre estabamos el viernes a la mañana, por echesorto
un abrazo maximo
y, entre las botellas
y la reunión en
el patio de berlín,
cómo no estar de mimbre :P
un beso maxi,
julia
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