Noche que no termina, se hace día y a su vez no termina. Voy tranquilo y bien acompañado, pasado pero bien parado, solo intento evitar miradas que incriminan. Mi corazón palpita rápido, por momentos duele y me asusto, mi cabeza viaja veloz y mis pensamientos me chocan.
Descomponer todo tipo de complejidad sonora, simpleza cerebral y un poco de amor para estos instantes. Decisiones previas a morir nuevamente, dos corazones rotos por la realidad y un poeta culpable y mediocre junto a otro desamorado y realista, una ciudad que recién despierta, otro tipo de visión para personas sensibles.
La clandestinidad quedo atrás y ahora el sol ilumina el barrio, se ve de otra manera, esta desgastado pero disfrazado como todos en él. Personas jugando a ganarse la vida, personas tratando de disfrutar la vida, varias formas de llegar a ella y yo le pregunto a Juan: “¿queda más?”.
Elige tu propia aventura, yo ya elegí la mía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
dedicado a mi querido juan!
mas que agradecido maximo!
algo mas que memorable fue la mañana del viernes.
echesortu es nuestro!
un abrazo!
ps. critica: basta de autoindulgencia con lo del poeta mediocre...
muchos elegimos ya la nuestra,
y diría que muy divertidas.
me gustó mucho el texto :)
un beso maxi,
julia
Publicar un comentario